Si me acerco al ventanal y asomo a la calle veo el va y ven de los carros, luces centelleantes, y sonido abrumante. ¡Vaya! necesito un cigarro... preferiría apestar un poco mi cuarto a cigarro que escuchar la vida de la calle a estas horas de la noche. Como reflejo pues, volteo a ver mi reloj. 11:45. Para ser martes aun queda bastante vida fuera. Ya debería estar descansando. He abusado bastante de mi falta de trabajo y poder despertarme relativamente tarde al día siguiente.
Encendedor, choca la piedra con el gas y en un instante la flama para comenzar con uno de mis vicios favoritos. Le doy un golpe y ni yo soporto la idea de dormir apestando a cigarro aunque así pasa la mayoría de los días. Venga pues, abro la ventana y contrarresto un poco el sonido poniendo música. Mi computadora me quiere hoy y seleccionó Samba de una sola nota de Antonio Carlos Jobin.
Good. Ahora a lo que me truje. Otra fumada y un coche mentando madres mientras otro lo rebasa hecho madres. "Como te ves, me vi..." Si, soy de esos también que gusta más volar sobre el pavimento que aguantar trafico. Not my problem ahora, subo la mira y... ¡Mierda! carajo... si hace rato vi el cielo y era digno de disfrutar en mi ventana... oscuro con nubes asomadas apenas con el brillo de la luna y ¿ahora? pura luz de calle, postes parpadeando, ni la luz publica sirve bien... me lleva. En la ciudad nunca apagan las luces.
Me hubiera parado donde la oscuridad me abrazaba, pues por mas oscuro, aprecias aquello que da luz a la vida, aunque sea un instante....
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