jueves, 24 de abril de 2014

Desaparecer


Estoy en un momento de... no lo sé. Solo se que es momento de desaparecer un rato. El Habitante seguirá escuchándome y uno que otro por motivos personales solamente. En cuanto pase la tormenta y venga la calma contare lo que hoy ocurre en mi vida... mientras:

Adiós compañeros... adiós

http://youtu.be/DC6Q6qV7wRU

lunes, 21 de abril de 2014

Dices que estás bien...


Dices que estas bien
pero cuando te veo, no lo estas
¿O será que es cuando me ves?
Sera que en la situación esta la obviedad.
Somos veneno que es adictivo,
somos elixir de vida del que queremos más,
somos lo que ya no somos,
somos por ahora nunca más.
Somos de la incomodidad, los inquilinos
que sospechan estar bien
Pero solos sin su inexistente mitad.

Soy el que ya no más quiere verte,
el que desea estrecharte.
Soy el motivo de tu coraje,
soy la respuesta que muere inerte,
soy el inconsciente que despierta
tus mas bajas pasiones,
del que quieres sangre por venganza,
justicia por dolor,
del que quieres nada y todo lo tienes
aunque de eso el tiempo no sepa la razón.

Finjo que estoy bien porque tu lo estés.
Digo que estoy bien
cuando la mentira sabría aún mas de verdades que yo,
Aunque el peso me gane casi siempre.
Aunque para tal efecto ya no tenga corazón.
El que necio intenta sostener 2 vidas,
El que debe huir antes de que sea demasiado tarde,
el que asienta a la perdición paciente
de un futuro incierto y casi ya inexistente.
Que huye por falta de espacio entre los dos y no por cobarde o ignorante,
pero por falta de los 2.

Y ahora eres la más grande incógnita de mi vida.
La que por razón, la amargura, justifica,
que pospone conmigo la tregua
para dar batalla de las razones que nos obligan.
La que amo aunque duela,
por la que muero aunque merezca,
por la que huyo aunque no pueda,
por la que cedo ante su crueldad,
y a veces, por la que me defiendo
por no morir en un ataque más.

Dices que estas bien y
finjo estar igual.
La cordialidad nos engañaba
cuando animábamos a darnos un segundo más.
Dices que estas bien,
pero ese segundo no lo creo más ya.
Ahora si huyo, no por cobarde ni irresponsable,
pero por si volvemos a recordar
que había alguien importante en ese hueco
y nos busquemos tan solo para el coraje
volver a desquitar.

martes, 15 de abril de 2014

Cara a Cara


Pelea. Ha habido muchas de estas últimamente. Podría decir inclusive que parece que estamos reponiendo todas las que no tuvimos en ese tiempo. Sacamos las uñas y afilamos dientes. Defendemos lo coherente e incoherente pero que es de cada uno. Atacamos por que nos sentimos atacados. Pelea a final de cuentas.

Agotados, regresamos a nuestras esquinas y en mi como en casi toda ocasión, me invade una canción al azar en mi cabeza y me distraigo inconscientemente. Es el mensaje de no querer pelear más, de estar agotado de hacernos y hacerle daño. Es la desesperación de no poder estar en otra situación, cualquiera, creo, sería mejor.

Al final como si nada hubiera pasado nos despedimos a manera de luchadores, cordiales sabiendo que regresando a nuestras esquinas nos sentiremos menos expuestos y heridos. Sabiendo que de la punta de un gran iceberg que en el fondo del mar no guarda nada que ver de lo que vemos apenas. Nos vemos, sabemos que hemos sufrido los estragos de ese momento y abrazamos aún sintiéndonos heridos. Como si nunca quisiera dejarte ir, pido tregua eterna aún lastimados, aun más lejanos.

No puedo evitar mis sentimientos, ni defenderlos, evitar que los reduzcas a cenizas pero evito ya ahora mostrarlos... o intentaré.

Se que estas en tu esquina ya, como cada noche no puedo engañarme y volteo a ver por el hueco de tu puerta. Vanas esperanzas de quien sabe que porque de todo esto que pasa se poco o nada. Te imagino y mi mente vuela dentro de un entorno herido, como un ave que ha sido lastimada y apenas puede mantener el vuelo creyendo que puede huir. Eres certera, das donde más duele, la realidad que acongojate menos que a mi en verdad púes somos ya uno y no más.

A final de cuentas ya no estaré en el cuarto de a lado, a veces ruego porque ese día llegue imaginando que correré lo más alejado posible de ti aunque saque mis pulmones, aunque muera en el intento. Como aquel niño que después de un castigo sale a la libertad. A veces deseo que nunca pase. La realidad más cruda es que peleamos cuando podríamos estar en paz pero la situación nos envuelve, nos enamora falsamente al punto de caer nuevamente en sus redes. A veces, la mayoría, es inevitable.

Cuando peor no creo que podamos estar, parece que nuevamente equivoco. ¿Cuánto puede aguantar el hombre... y la mujer? ¿Cuánto daño? Me pregunto. ¿Hasta el punto de desgarrar y desangrar una historia de años que en su cumbre cae al vacío? No lo se, no lo quiero saber tampoco pues siento que ya caigo.

Espero sea el último round, de verdad que el cuerpo ya no aguanta, espero no estar en esta cruda realidad ya pero es como cuando se entrena, te curtes... ¿pero en qué? No más ya.

domingo, 13 de abril de 2014

El Viaje a Ninguna Parte


¿Cómo volver a escribir después de tanto tiempo? ¿Por dónde comenzar si hubo ya muchos comienzos... he inclusive finales de estos mismos? Ya no soy el mismo desde la última vez que escribí, aunque parte de eso aún lo llevo hoy. Mi camino es el mismo desde que empecé a recorrerlo, pero el destino ha cambiado, al menos a mi perspectiva. El Viaje a Ninguna Parte, es porque aún no se cual sera el fin del camino, tal vez nunca lo sabré.

Han pasado tantas cosas y he caminado con tantas personas que hoy ya no están u otras que en otro momento no hubiera conocido o no hubiera pensado que continuarían recorriendo junto a mi, que si esto es una historia, no se por donde empezar.

Mi nombre es Rodrigo y hoy camino. Comenzare desde el principio de este año. Es 2014, y los verdaderos motivos por los cuales empecé con el Habitante Consecuente siguen siendo los mismos aunque con diferentes actores y situaciones. He sentido necesidad de letras últimamente. Mi refugie ante la tempestad, ante la calma, ante todo. Y es por eso que vuelvo y espero poder corresponderle a las letras y a mi mismo no dejando de escribirlas.

A principios de año comenzó la catarsis, si así se le puede llamar, que aún estoy viviendo. Tenía (o tengo, aunque no en los mismos términos, aunque en verdad no la tengo) a una persona maravillosa a mi lado, pero que la ceguera de mi depresión no dejaba ver el brillo que se desprendía de ella por completo. Tengo que decirlo y recordarlo, no a modo de correctivo, sino por parte de los motivos de la misma catarsis, la he cagado y gacho...

Empezaba a vislumbrar nuevamente el camino que por la ceguera se tornó oscuro e infranqueable, sin posibilidad de reacción, de decisión. Retomaba las fuerzas que no hace mucho tiempo me invadían. Veía más brillo en mi camino, en mi compañera, pero el tiempo no fue suficiente y hoy emprendo nuevamente el viaje.

A principios de año, determine los propósitos del nuevo ciclo que comenzaba y en gran parte también es por lo mismo que vuelvo al Habitante, más adelante relataré su evolución. Muchos cambios en muy poco tiempo que igualmente más adelante contaré, mi depresión se agudiza, la soledad la encuentro paradogicamente obligatoria y conflictiva pero por otra parte me siento tranquilo por saber ya la ruta y saber que pasos daré para llegar al próximo destino.

No ha sido fácil, y si he de ser sincero, la historia comienza desde mis últimos 2 o 3 relatos con el Habitante. Por ahora dejo esta nota como testimonio de que no estoy muerto ni he desaparecido, por si a alguien que no esté tomando en cuenta, le interese. Comienzo desde aquí un ciclo en mi vida, una catarsis aún recorrida, que intentare plasmar en palabras con el Habitante, a forma de liberar presión , de concientizar tanto y tanto y de poder voltear y recorrer nuevamente el camino por si confundo adelante. Falta aún mucho para que el Habitante llegue al punto donde me encuentro ahora. Pero intentaré también ya hacerlo partícipe y cómplice de mi vida como anteriormente mencioné.

Por ahora me despido pues espero que la noche sea corta y deje sumergirme en ella, que me reciba en su regazo como hace tiempo no lo hace y aunque sea por ese rato no pensar y morir momentaneamente y mañana, mañana les cuento.