Llego, me siento en una mesa con muchas personas con las que he compartido muchas cosas y por alguna extraña razón no me llaman la atención ahorita. ¿Será que tengo cosas que me preocupan? ¿Será que por eso entonces las platicas que escucho a mi alrededor me tienen sin cuidado? Lo siento, no fue mi intención, pero simplemente creo que era necesario ocuparme de mi mismo antes que por los demás, por muy raro que parezca. Suelo ver por aquellos que me importan, suelo empatizar con sus preocupaciones, su dolores. Suelo hacerlo porque se que es estar en su lugar, por más mínimo o insignificante que pueda pensar que es su problema, aún así, somos personas diferentes y no por eso habría que menospreciar.
Pero veo que no es reciproco. Si, muchos se preocupan, muchos me prestan atención pero la vida sigue. Puedo ser muy quisquilloso en ese aspecto pero lo siento, para mi se trata de ir más allá, de ser proactivo con los demás. Eso lo aprecio, lo valoro mucho. Pero se ha perdido esa característica en muchas personas. Si, si uno no habla, pues no te escuchan. Pero creo que hay muchas manera de hablar, sin palabras inclusive. Ha pasado mucho tiempo desde que encontré a alguien con el cual pudiera sentirme en confianza total de poder ser como soy. Soy maleable, adaptable, pero no por eso dejo de ser yo. Y soy yo pero las libertades tienen limite y me limito hasta donde empieza la libertad de alguien más.
El grupo donde me muevo suele tener ese equilibrio y tolerancia de opiniones, suele brindar aquello que muchos otros han perdido. Apoyo, tolerancia, entendimiento, no hay diferencias de nada en cuanto a humanos se trata. Y la diferencia aquí no existe mas que de lugar, supongo. No pido más perdón por no poner atención a los demás ni por pensar o sentir que sus temas de conversación, risas etc. me son indiferentes en este momento. Me preocupo por mi, mis cosas y por ahora así seguirá. Estoy caminando en un frágil hilo que divide 2 abismos, caminando donde de un lado esta el "cielo" aquello que me haría feliz, que me llenaría y me vibraría el alma. Y del otro lado aquella oscuridad que me ha asechado tanto tiempo, desde hace varios años y que he hecho mi mejor esfuerzo por evitarla. He ayudado a muchos, me he deshecho con ellos y les he tendido mi brazo destruido para jalarlos hacia arriba. Hoy necesito mi brazo para no caerme, mis pensamientos para ponerlos en orden, mi atención para no equivocarme, mi vida para hacerla plena. no les negare aquello que me sobra, más no iré más allá por ahora. Se que al menos uno estará ahí escoltándome, mirándome de reojo por si desfallezco, y le agradeceré infinitamente con mi igualdad. No hay nada mejor que aquel necio que se sostiene ante la tormenta solo por que aquel que aprecia no puede dejar de mojarse en ese momento.
Si eso significa dejar de ver personas, dejar de ser amigos, diferencias, enojos, prejuicios, que así sea. No es que crea que así pasara, un verdadero amigo estará ahí para acompañarme. Pero nunca esta demás en este mundo tan poliforme pensar en esos extremos. Amigos, aquellos que han tenido contacto conmigo, que de alguna forma les afecte, hoy me introspecto para decir que voy yo.
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