Recorro con la mente tu bella silueta
e imagino tocar con mis manos tu espalda,
aquella piel de tono virgen que seduce mutuamente
a mis sentidos con los tuyos que entre suspiros me rezan.
Esos hombros que simétricos me llaman
a besar aun con la ropa puesta.
El cuello que ve nacer tu pecho
Lo recorro con amor, ansias y torpeza
Tu cadera que a mis dedos se acoplan
Tu vientre de mujer tan bella
Exploto cuando mis manos bajan sobre tu espalda.
Explotas también y cambias, ya no eres tan cruel como ella.
Que perfectos somos cuando nos entregamos
abiertamente a lo profundo de nuestros deseos.
Olvidamos que pensamos y que sufrimos
por aquello que aun no encontramos respuesta.
Tomamos aquello con instinto de rabia
lo que por derecho en la intimidad compartimos.
Nos perdemos en lo profundo de la mirada
y somos felices con aquel primer instinto.
Acariciar tus piernas, tus manos
y fundirnos en un eterno beso
¡Oh si! esos besos que ensayan en tus labios…
justo ahí recordamos que somos eternos.
Pero despierto y quedo con las ganas
de verte, sufrirte y olvidarlo todo.
Romperte en caricias esa espalda,
y ahorcar las penas de tus hombros.
¡Ya no puedo fingir que no debo!
La próxima vez que te vea en mi mente
te arrancare de la razón de mi cabeza
y te tomare con el corazón lleno de sentimientos.
Lo siento... pero así siento.
1 comentario:
que fuerte coffy!!!
Publicar un comentario