miércoles, 27 de octubre de 2010

Cuando ya no esté...


Cuando se haya secado mi corazón,
cuando poco a poco se asfixie por falta de tu alimento,
cuando de mis locuras y sentimientos
ya no quede nada…
Cuando sea alimento del suelo
y yazca  inerte a tus pies,
serás feliz.

De un humano maltrecho te habrás librado
y mil y un respiros tú alma tomará.
Pues no tendrás ya más remordimiento,
pues aunque siga esta vida malherida
tu preocupación habrá sanado.

Tendré muchos motivos para existir
pero no la suficiente vida para disfrutarlos.
No la razón tan importante
que con enojo has desdeñado.
Y no más vida, lo más importante
para poder vivirla sin dejarte de lado.

Es un suicidio pues…
Esto que escribo con el corazón en la mano
pero he de morir por esta causa
si se de antemano
que vale morir para dejar de ser desdichado.

Es un adiós a una vida tan larga
que ni los mismos siglos hubieran alcanzado.
Cada segundo que pasa,
cada vez que te veo y pienso
el porque de este destino malhumorado.
Después de dejarte mi vida por completo…
Que te dejo mi vida en tus manos....
Para al final, solo en tus manos
una daga con firma a mi corazón
para clavarlo sin demoras.
Sabemos que una vida tan larga ha existido
merecería a tus manos haber terminado.

Entonces apura y libérate
de este quien a ti  molestamente se ha entregado.
Molestaría mas mi cuerpo inerte a tu costado
que mil vidas sin haberme conocido.
Aun más que este lazo que
no pudiera ser quebrantado.

No me entiendes…
pero así, cada instante te necesito
así, desesperado como cada aliento
porque estoy convaleciente.
Porque mucho tiempo ya ha pasado
y no se porque he sobrevivido
de ideas y palabras que el viento se sigue llevando.

Juega conmigo, se ríe
pero no encuentro la gracia
de nada que en este mundo he visto,
pues ciegos los ojos de mi alma ya han quedado.
y sin guía de mis entrañas,
solo carencia de mi alma.
Finalmente cuando me vaya
cuando ya no esté
serás feliz sin siquiera haberme recordado.


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